PROCESO DE PULIMENTO DE PIEZAS CLÁSICAS

¿Quieres aprender a limpiar y sacarle brillo a tu Montesa para dejarla como nueva? En esta entrada te vamos a explicar el proceso de pulimento que se debe de llevar a cabo para dejar tus piezas de aluminio como los chorros del oro.

NUEVA INICIATIVA

Sois muchos los que nos llamáis interesados en los procedimientos para darle brillo a las piezas de vuestras Montesas. Aunque en nuestro taller existe este tipo de servicio, es verdad que para algunos de vosotros es una ilusión poder llevar a cabo este proyecto. Poder ver con vuestros propios ojos como la pieza, antes sin brillo, rallada, apagada…, le van desapareciendo los arañazos y poco a poco va brillando cada vez un poquito más. Pero para que los resultados sean los esperados se necesita tiempo, paciencia y algunos trucos que os daremos. Pero sobretodo, lo que más necesita vuestra Montesa es que todo el trabajo que le hagáis sea con cariño, esa es la clave.

Pieza antes del procedimiento de pulimento

En Clásicas Legendarias estamos llevando a cabo una nueva iniciativa, y es que con nuestra ayuda puedas restaurar tu clásica tú mismo. A través de vídeos en nuestro canal de YouTube (que por cierto, no olvides suscribirte :)) y a través de nuestro blog, intentaremos que aprendas un poquito con nosotros. Así que, el primer paso que hay que hacer en una restauración de una clásica, después de desmontarla claro, es sacar brillo a todas las piezas de aluminio. Empecemos por aprender el proceso de pulimento.

MATERIALES NECESARIOS PARA EL PROCESO DE PULIMENTO

Antes de continuar debemos presentarte el «kit de discos y pastas de pulido» que vendemos en nuestra tienda on-line. Sin él no podemos continuar el proceso. Lo suministramos con los 3 tipos de pasta que vas a tener que utilizar, los 3 tipos de discos y unos guantes de trabajo. También te enviamos en el paquete un pequeño manual de instrucciones. En el caso de que no lo tengas puedes comprarlo a través de nuestra página web; y en caso de que dispongas ya de un kit de discos y pastas en casa, con ese será suficiente.

Kit pastas y discos de pulido.Casi lo tenemos todo listo, nos faltan algunos detalles. Así que toma nota de estos materiales que vas a necesitar para la aventura:

1. kit de discos y pastas de pulido
2. Disolvente de limpieza o des-engrasante
3. Mascarilla
4. Gafas protectoras
5. Mono de trabajo
6. Pincel con cerdas duras
7. Motor para montar los discos (en su defecto una taladradora, pero se trabaja bastante más)
8. Rodillos de lija de grano 280 y 320 (400)

LIMPIEZA DE LAS PIEZAS

En primer lugar, debemos de limpiar con disolvente de limpieza, o bien con un des-engrasante potente, y con un cepillo (o pincel de cerdas duras) todas las piezas de aluminio de la moto, para así poder quitar o reblandecer toda la suciedad que tengan incrustada. En una palangana de hierro vertemos un poco de disolvente para limpiar una por una las piezas. No es necesario cambiar el disolvente en cada pieza, aunque se ensucie se puede utilizar para todo el procedimiento, pues su única función va a ser ayudarnos a quitar esa suciedad incrustada que tengan. Si ves que tienen mucha grasa o están muy sucias puedes dejarlas a remojo 24 horas, más o menos, pero por regla general no será necesario. Ten en cuenta que la suciedad que no se vaya con el disolvente la vas a quitar de un plumazo en el siguiente paso.

Limpieza en disolvente

Limpieza en disolvente

LIJADO DE LAS PIEZAS

Aconsejamos lijar primero. Se deben de utilizar dos tipos de lijas. Primero una de grano de 280 y luego de 320. Pero en el caso de que no dispongas de lija puedes empezar directamente con la PASTA NEGRA. Esta pasta sirve para eliminar las rayas de las piezas en el caso de que hayas hecho un primer lijado; y en el caso de que no lo hayas hecho, te va a servir de propia lija y así dejar una base limpia para después poder sacar brillo. En este proceso tienes que tener mucha paciencia para poder dejar la pieza uniforme y no dejar hoyos una vez se haya eliminado el material oxidado o poroso. Para llevar a cabo este procedimiento tienes que utilizar la PASTA NEGRA con el DISCO DE TELA EN SISAL (el disco con los hilos negros, es el más rudo de los tres).

Proceso de lijado con PASTA NEGRA

EMPEZAMOS A SACAR BRILLO

En este procedimiento vamos a utilizar la PASTA ROSA con el DISCO DE ALGODÓN COSIDO (el disco con hilos blancos, dureza intermedia). Con esta pasta vamos a refinar la pieza eliminando los arañazos que hemos dejado en el primer paso con la lija o con la pasta negra. De esta manera ya vamos a sacarle un poquito de brillo.

Aquí ya vas a poder apreciar el duro trabajo que supone restaurar las piezas de tu clásica, pero al mismo tiempo te vas a sentir agradecido de la forma que va cogiendo.

ÚLTIMO PASO | SACAMOS ALTO BRILLO

Este es el último paso de la técnica de pulimento de piezas.

Vamos a utilizar la PASTA AZUL (o blanca, depende de remesas el color puede cambiar) con el DISCO SIN HILOS (está cosido solamente por la parte del centro, el más blando). Le daremos las últimas pasadas con este tipo de pasta para dejar la pieza definitivamente terminada con el máximo brillo que se le pueda sacar. ¿Cuando sabrás que has terminado? Cuando veas tu rostro reflejado en la pieza 🙂

Procedimiento de pulimento | Brillo

CONSEJOS

Por último, te dejamos una serie de consejos que seguro te son de gran utilidad:

• No mezclar los discos con diferentes pastas. Una vez una pasta se haya puesto en contacto con un disco, hay mantener siempre la misma pasta en el mismo disco.
• Para poner la pasta en el disco debes de arrancar el motor o taladradora y acercar el taco de pasta. De esta forma el disco absorberá parte. Repetirlo durante el proceso varias veces.
• Utilizar siempre la protección mencionada anteriormente: mono de trabajo, guantes adecuados, gafas de protección y mascarilla.
• Si tienes un buen motor ten en cuenta que las piezas se calientan bastante, así que ¡cuidado de no quemarte!
• Para evitar hoyos o deformaciones durante el proceso de lija, no pares de mover la pieza. No puedes estar mucho rato lijando la misma parte de la pieza, hay que mover uniformemente la pieza.
• Trabaja en una zona aireada y amplia, pues al pulir se desprende mucha suciedad y es mejor que se trabaje en un lugar ventilado.
• Si tienes un motor fijo, agarra bien las piezas durante el proceso de pulimento porque hacen mucha fuerza contra los discos y es muy fácil que se te escapen y se rompan contra el suelo.

Y aquí llegamos al final de esta entrada, en la que esperamos que te haya podido ayudar un poquito más a que te sea más fácil hacer este tipo de trabajos en casa. Posiblemente sea el proceso de restauración más satisfactorio una vez quede terminado.

Pero, si no tienes tiempo o prefieres no dejar la ducha negra una vez termines 🙂 no pasa nada, aquí estamos nosotros para dejarte las piezas como los chorros del oro. Llámanos y pídenos presupuesto sin compromiso.

Proceso de pulimento terminado

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