Durante el mes de Enero hemos tenido el placer de darle vida a un motor de COTA 348 TRAIL. Antes de contaros cómo ha ido esta restauración y los aspectos más peculiares de ella, os dejamos un poco de información acerca de esta motocicleta.
¿Sabías que….?
En 1977, en el Salón del Automóvil de Barcelona, llegaban las primeras versiones de la Montesa Cota Trail. Todas las motos de trail de la marca Montesa adoptaban la línea de la Cota 348, cuyo asiento biplaza iba a hacer que desaparecieran las versiones «T», y de esta forma nacería la COTA 348 TRAIL.
La Cota 348 TRAIL nace a partir de algunas modificaciones para conseguir una motocicleta apta para la montaña en todas sus vertientes: desarrollos primario y secundario más largos, nuevos desarrollos en la caja de cambios, asiento biplaza y depósito de mayor capacidad, accionable longitudinalmente dando acceso a filtro, carburador y bujía sin precisar ninguna herramienta, manillar terreno-turismo, faro con mayor iluminación y mejores amortiguadores. Con todos estos cambios, la Cota 348 acababa de dejar a la sombra a la Cota 247.
Y ya fue en 1981, en el Salón de Milán, donde se mostraba al público y se presentaba la nueva TRAIL 348, motocicleta de gran aceptación italiana donde se la conocía como «Motoalpina» y que incorporaba los siguientes cambios: distinto desarrollo secundario, silencioso más estilizado y 6 velocidades con piñones de toma constante.
Otros aspectos a tener en cuenta de esta motocicleta y que compartía con la Cota 349 son:
- Tapa embrague
- Tapa volante magnético
- Culata
Respecto a la restauración en cuestión, os detallamos a continuación el procedimiento que hemos seguido para ello teniendo en cuenta todos los aspectos y sugerencias del cliente:
1.- En primer lugar, y como en las otras restauraciones de motores que llevamos a cabo, desmontamos todo el motor y limpiamos cada una de las piezas para comprobar el estado de las mismas, y así sabremos si se van a poder reutilizar con el montaje, o si por su desgaste es necesario poner repuesto nuevo.
2.- En segundo lugar, rectificamos cigüeñal y cilindro con biela y pistón nuevo, para evitar posibles holguras y futuros problemas. Normalmente, este paso lo hacemos siempre, pues siempre aconsejamos al cliente que una vez abierto el motor y hecha la restauración es aconsejable cambiar estas piezas. En algunas ocasiones si comprobamos que tanto cilindro y cigüeñal están en buen estado y no tienen mucho juego lo mantenemos, todo depende también del uso que el cliente le dé a la moto.
3.- Una vez tenemos ya todas las piezas limpias y preparadas para el montaje y los rectificados terminados, pasamos al montaje del motor. En este motor en concreto, no hemos tenido que pulir y sacar brillo a las tapas puesto que iban pintadas. En su defecto, se han chorreado para eliminar la suciedad y se han pintado con pintura anticalórica al horno.
4.- Y por último, comprobamos volante magnético y puesta a punto. Una vez terminado, solo nos queda esperar a que el cliente lo pruebe en su moto y nos dé el visto bueno. En cualquier caso, todo motor salido de nuestro taller de restauración está bajo garantía y cualquier incidente después de la restauración es revisable de nuevo, y para ello tenemos un servicio post-restauración.
Para los más curiosos, podréis observar que el motor original de esta motocicleta iba pintado a la inversa qué cómo lo hemos hecho nosotros. Eso es por órdenes del cliente. Dentro de nuestras posibilidades, siempre intentamos complacer a los clientes.
Si quieres información acerca de nuestros trabajos, puedes contactar con nosotros en info@clasicaslegendarias.com o bien visitar nuestros trabajos en nuestra página web www.clasicaslegendarias.com
Esperamos que os haya gustado el post de hoy…! A finales de semana os contaremos cómo fue la restauración de Montesa Brío 80 del año 56, bonitas dónde las haya…
¡¡¡Feliz semana Montesistas!!!
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